Detalles, Ficción y oracion a la sangre de cristo
El cuarto don es el don de consejo. La presencia del Espíritu Santo en la persona permite ver con una fuego clara aquello que conduce a Jehová. Cuando el Espíritu habita en el corazón hace que la conciencia se vuelva cada vez más sensible a aquello que no coincide con el ser de Dios. Donde hay mucha faro, los puntos negros se hacen evidentes.E